Año nuevo, vida nueva. El Boletín Oficial del Estado (BOE) que nació en 1762 y que era hasta ahora el decano de la prensa impresa española ha abandonado su impresión, distribución y venta en formato papel dese el 1 de enero de 2009. Y lo mismo ocurre con el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME). La edición electrónica de ambos boletines tiene ya plena validez jurídica.
El BOE podrá ser consultado sólo a través de Internet a través de la web www.boe.es pues la edición impresa se limitará diariamente a los ejemplares necesarios para su conservación y custodia en este soporte, con el objeto de garantizar su perdurabilidad.
La edición en internet ahorrará 3.500 toneladas anuales de papel y un coste que, entre impresión y distribución, fue de 6,3 millones de euros en 2007. Mientras que la puesta a punto del nuevo sistema no ha llegado a los 200.000 euros.