martes, 28 de septiembre de 2010

El señor de la derecha es mortal



El señor de la fotografía izquierda es Sir Winston Leonard Spencer-Churchill. Un brillante estadista, historiador, escritor, militar, orador y primer ministro británico. A él se le atribuye el mérito de haber conseguido poner fin a la Segunda Guerra Mundial. También es reconocido como uno de los principales oradores y políticos del siglo XX, obteniendo en 1953 el Premio Nobel de Literatura. Churchill es para muchos un hombre de la talla de Alejandro Magno, Julio César o Napoleón. Un personaje histórico y como tal, inmortal.


Durante la Segunda Guerra Mundial el señor de la imagen izquierda, Churchill, se hizo mundialmente famoso por adoptar una misma pose en la mayoría de las fotografías que le tomaban: los dedos de la mano derecha formando la V de la victoria y un gran cigarro habano colgado entre sus labios.

Lo del cigarro no es una simple anécdota. El señor de la imagen izquierda es el personaje histórico que más puros ha fumado a lo largo de su vida: se calcula que unos 250.000. Desde su visita a La Habana en 1946, Churchill es el nombre de la vitola más conocida de la marca Romeo y Julieta. Y aún hoy se siguen llamando Churchill a los puros habanos de mayor tamaño, aunque sean de otras marcas.

El señor de la imagen derecha es el fruto de un retoque fotográfico realizado por el Miniver profetizado por Orwell en "1984". El Miniver, el Ministerio de la Verdad, modificaba la historia para adaptarla a la realidad del momento. Y eso es exacxtamente lo que han hecho este verano de 2010 en un museo de Londres dedicado a la segunda guerra mundial (The Winston Churchill’s Britains at War Experience).

El señor de la imagen derecha se parece al de la izquierda. Hace el mismo gesto de la victoria y uno podría llegar a pensar que se trata del mismo Churchill. Pero no, el señor de la derecha es una víctima más de lo políticamente correcto. Un pobre hombre al que han despojado de su identidad convirtiéndole en un mísero mortal más. La evidencia es apreciable a simple vista. Destaca con claridad el exceso de peso del sujeto resultado de un estilo de vida sedentario originado por haber padecido dos depresiones. Respira a través de la boca por el ahogo que le causa la bronquitis y la insuficiencia cardiaca que le han provocado dos ataques al corazón. Mirandole fijamente se adivina también el accidente cerebro vascular que padecerá en unos años menguando sus capacidades físicas y mentales hasta su muerte.

Descanse en Paz.