domingo, 13 de diciembre de 2009

Spotify > Radio a la carta

Internet es un proceso de digitalización en el que triunfan los artículos que no necesitan apariencia físca. El dinero y la música son ejemplos excelentes.

En el caso de la música el proceso de digitalización comenzó antes de que se conociera internet. Los antiguos vinilos analógicos se transformaron en digitales por obra y gracia del CD. La popularización del formato mp3 y el abaratamiento de los reproductores y ordenadores personales hizo posible que la música saliera del CD y se fuera de paseo a la calle en soportes infinitamernte más pequeños.

La llegada de internet hizo posible que durante años hayamos explotado plataformas como napster, audio galaxy, eMule, torrent, rapidshare... para atesorar gratis la música que nos gusta y que queremos disponer de forma inmediata. Un trabajo de búsqueda y de etiquetado para tener las colecciones bien ordenadas con sus carátulas...

Pero internet es un medio que está en constante, evolución. Primero aparecieron las radios por internet, ofreciendonos canales temáticos (country, rock, hip hop, electrónica, etc). Luego Lastfm nos trajo la radio social por tags y por último Spotify ha revolucionado el panorama acercando un catálogo universal de radio a la carta. Ya no es necesario tener la música en soporte físico, ni analógico ni digital. La música es ahora al ADSL como antes lo era a las ondas de radio.

Una simple conexión a internet y ya estamos conectados a nuestra emisora, a nuestro proveedor que nos ofrece toda la música sin restricciones (he oído varios discos nuevos lanzados en 2009) y además la posibilidad de almacenar de forma legal toda la discografía que deseemos en listas de reproducción. Y de compartir esas listas con quien queramos enviando el enlace por mail o publicandolo en redes sociales.

Se acabaron las jornadas maratonianas buscando música, el dejar el ordenador conectado de forma permanente para descargar lo que se quiere escuchar, de escanear con el antivirus los archivos para evitar desagradables sorpresas. El ansia por descargar.

Empieza la época en la que hay que pagar para aumentar la calidad del bitrate y eliminar los anuncios. Y eso todavía no me entra en la cabeza.

Posted via email from tomasesteban's posterous