Vivo en una casa que tiene más de 150 años de antigüedad. Las casas del barrio son también viejas. El otro día dando un paseo me encontré este anuncio pegado en un porta. Esto sí que es publicidad directa. Irte directamente a ofrecer tus servicios allí donde ves tu mismo que los pueden necesitar. Genial. Hay gente que triunfa porque tiene el empñeo suficiente.