"He visto cosas que vosotros no creeríais: atacar naves en llamas más allá de Orión... He visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser... Todos esos momentos se perderán... en el tiempo, como lágrimas... en la lluvia... Es hora, de morir" Blade Runner, Ridley Scott
viernes, 13 de enero de 2006
La guerra de los mundos
Mi amigo Iñaki me envía este encarte que me parece ha sido publicado en la edición portuguesa de la revista Rolling Stone. Es un encarte de los que invitan a abrirlos una y otra vez. Me imagino que los dos vemos muchas más cosas. Yo el briefing del cliente y la guerra que hay detrás por un mercado global.
1.- Sony juega en esta pieza con el cable recordando la campaña de Apple con el iPod. Pero en este caso ya no son siluetas en negro con un cable en blanco. Ahora el cable toma vida y promete _sexo_ algo mucho más apetecible que el baile o el rollerskate de iPod. La audiencia a la que se dirigen es claramente masculina.No sé lo que dirán las investigaciones de mercado de Sony, pero al menos por la realidad que conozco en España el móvil es mayoritariamente masculino.
2.- El móvil se llama walkman. Es decir, Sony Ericsson deja de ser Ericcson en telefonía móvil para ser más Sony bautizando al modelo como _Walkman_ que es un nombre original de la marca y el motor de uno de los mayores éxitos comerciales desde la década de los ochenta (exceptuando los casos de Swatch y iPod). Además está asociado a un producto de alta calidad y completamente portátil. Walkman se mueve (walk-man, caminante) mientras que iPod no significa tanto (i-Pod Internet-?).
3.- Este primer móvil Walkman tiene una capacidad de 500 MB que son 166 canciones a 192 MHz de bitrate. Curiosamente es la misma capacidad del iPod Shuflle, pero con un menú que te permite elegir, saltar y reproducir las canciones (mientras que en el reproducto de Apple el orden es siempre aleatorio)
4.- Bueno, está claro que Sony apuesta muy fuerte comercializando este modelo que pretende romper el mercado. Antes de que Apple pueda aprovechar el tirón del iPod y la asociación de la marca como el nuevo paradigma del diseño tecnológico (adiós Bang&Olu