Veo una mujer paseando con su hija. Pienso en ti. Pienso que la madre continúa en la hija como un fruto da semilla. Que la forma de la madre será la forma de la hija. Y que madre e hija se confunden y son dos vistas de lo mismo al mismo tiempo. Juventud y madurez, pasado y futuro.
Pienso en ti y siento que este amor que hoy te tengo, será el mismo amor que le tengan a tu hija. No seré yo. Ni serás tú, pero las cosas seguiran siendo enormemente parecidas. Como dos gotas de agua, unidas en la corriente de la vida.